Un edificio de líneas sencillas en el que hemos querido destacar una base cerámica negra, donde se encuentran todos los accesos, una zona intermedia de monocapa blanco y una coronación, que no solo remata la construcción mediante esos marcos de hormigón, sino que a través de ellos se enmarca la ciudad y ahora que viene el verano enfatiza unas puestas de sol espectaculares.
Las viviendas tienen una distribución que optimiza al máximo las dimensiones de sus espacios, destacando el acceso a las mismas a un espacio abierto y luminoso de hall, cocina-comedor y salón.